Pobre niña ilusa, creía que la vida era como un cuento de
hadas, que todo era de color de rosa y que tarde o temprano encontraría a su
príncipe azul.
Pobre niña que solo vive de ilusiones, ilusiones vanas, que
solo quedan en eso, ideas vacías de una pobre niña inocente.
Siempre ha pensado que el mundo era de color de rosa, que no
había ni maldad ni injusticia, solo cosas buenas; hasta que un día se despertó
de ese sueño en el que había vivido durante tantos años y vio que todo con lo
que había soñado y todo en lo que había creído era todo una mentira, una farsa,
una gran farsa inventada por su mente, una mente con mucha, demasiada
imaginación…