Confesiones...

No sabría definir exactamente como me siento ahora, solo sé que me siento rara, no estoy triste pero tampoco estoy contenta, es una sensación muy extraña.

Y aquí estoy, sentada en la cama intentando descifrar y aclarar mis sentimientos mientras me desahogo escribiendo estas líneas y escuchando música de fondo; me relaja la música, siempre me ha gustado escucharla para desconectar un poco del mundo, pero ni la música me puede ayudar ahora, estoy tan liada ahora mismo que ni yo misma me entiendo.

Liada, intentando borrar de mi vida a esa persona por la que ahora mismo estoy así y a la que a la vez quiero tanto; quisiera odiarlo pero no puedo, no puedo sentir otra cosa que no sea amor hacia él, esa persona que por una inseguridad ha decidido hacer añicos mi corazón, dejándome en la mas absoluta de las tristezas, la cual intento cada dia ocultar y mostrarle al mundo que estoy bien, pero así lo único que hago es engañar a los demás y engañarme a mi misma, porque aunque me duela reconocerlo, sigo profundamente enamorada de él, porque no hay minuto que no piense en él, ni noche que en mis sueños no aparezca él, sigo rallándome por sus cosas, sigo preocupándome por el, como cuando estábamos juntos…

En realidad me siento triste, porque sé que tengo que seguir adelante y superar nuestra ruptura, que tengo que empezar a verlo como un amigo nada más, aunque me cueste, tengo que seguir adelante…

Viviendo de ilusiones...

Sola, desamparada, sin nadie que me dé un abrazo, que me diga un “te quiero” que tanto necesito.

Antes le tenia a él, era feliz, me sentía plena, me sentía querida; ahora ya no está, se ha ido de mi vida, dejándome en la mas absoluta de las tristezas, tocada, hundida y sin saber si algún dia saldré a flote.

Me muestro segura de mi misma, segura de que estoy bien, de que lo tengo superado y de que guardo la esperanza de que algún dia volverá…

Pero todo es un escaparate, una falsa mascara que le muestro al mundo para no parecer débil, pero hoy mas que nunca soy débil, soy débil cuando al verlo, lo único que hago es agachar la cabeza y echar a correr, cuando no aguanto la tentación de hablarle y que cuando le veo se me instala esa sonrisa tonta en la cara, la cual me delata, la cual muestra que sigo enamorada cual colegiala de quince años.

¿Pero y si vuelve? Ese es el problema, todavía guardo esa esperanza de que algún dia todo volverá a ser como antes, que volveremos a mirarnos a la cara y sonreir como tontos. Pero es esa esperanza la que me hace que no me pase los días llorando, la que me saca fuerzas para sonreir y no amargarme.

Puede que este viviendo de ilusiones, pues sí, pero son ilusiones que me mantienen fuerte, que aunque por dentro este destrozada, después me sacan una sonrisa al imaginar que algún dia me volverá a decir… TE QUIERO!!

Nada...

Cada vez veo mas negro ese túnel que al principio era mi fuente de energía, ese túnel que desembocaba en esa esperanza de que algún día vuelva a mi, de que las cosas volvieran a ser como antes.

Siento como esa esperanza que al principio era tan grande, cada vez se va haciendo mas y mas pequeña, hasta el punto de no poder verla, esa esperanza se va alejando de mi a tanta velocidad que no me da tiempo a reaccionar, a intentar ser fuerte, solo puedo resignarme, resignarme a que nunca volverá a ser mio, que nunca volveré a rozar sus labios, a sentir el calor de su cuerpo junto al mio, la fuerza de sus abrazos, el olor de su piel…

Cada vez menos, menos esperanzas, menos ilusiones, menos vida, porque sin siquiera darme cuenta, mi vida se la llevo él cuando decidió ponerle una fecha limite a lo nuestro.

Dar y recibir...

¿Dar y recibir? ¿Por qué?

El amor verdadero no consiste en dar y recibir, consiste en dar sin esperar nada a cambio,  porque cuando amas a alguien lo único que quieres es que esté bien, te preocupas por ella, das todo sin esperar nada a cambio, te basta y te sobra con que esa persona sea feliz…

La mayoría de las veces decimos que dar todo y no recibir nada a cambio no es justo, pero en cuestiones del corazón y los sentimientos, no hay justo ni injusto, solo hay una necesidad de hacer feliz a esa persona o hacer todo lo posible para que esa persona sea feliz, ya sea comprándole cosas o con cualquier comportamiento nuestro. Nuestro objetivo es que dicha persona sea completamente feliz, aunque nosotros no recibamos nada a cambio, solo con ver que esa persona es feliz, ya nos damos por satisfechos.

Eso, eso de dar sin esperar nada a cambio, es el amor verdadero, un amor puro, limpio, un amor altruista…